martes, 25 de septiembre de 2012

 

Supuestamente ‘dicen’ que la perfección está en hacerlo todo bien, pues no. El tema no es ese, la cosa es poder levantarse de cualquier tipo de caída, recuperarse de un error y mirar al frente, que no importen las próximas caídas si no lo raspadas que tiene una las rodillas y dónde ha quedado el lazo que la sujetaba el pelo. Basta ya de complicaciones, si lo quieres lo coges y si no lo dejas, olvida el dicho de ‘Lo que se pone en el plato se come’; porque ahora si sobra, pues a la basura. Como todo, si no importa, bueno mas bien, si no hace que importes, BASURA. Simple, lo tiras y lo remplazas. Parece que ahora los sentimientos no vienen bien y antes que eso pretendemos mover otras cosas que no son precisamente las mariposas del estómago. La cosa cambia, el tiempo cambia. Antes se comía con los ojos y ahora mirarse significa ‘amigos’ ya no vale el descuido de enseñar el liguero, ahora se lleva el tanga por encima de la cadera. Desayunan sus pitis del alma y así les va, cambiando un buen Nesquik de Buenas noches por una botella de vodka negro.